Con estas dos nouvelles Marta A. Méndez inicia su camino en el campo de la escritura, encarando el género policial. Lejos de la novela negra se acerca a lo que se ha dado en llamar cozy mystery o cozy crime que evita narrar de manera explícita escena de sexo o violencia. Dentro de este subgénero, la autora se mueve con soltura reservando la descripción para dibujar con fino detalle el lugar de los hechos y caracterizar a los personajes de la comunidad donde ocurren. El uso que hace del narrador (omnisciente, protagonista o múltiple) y del diálogo corto o el monólogo interior otorga distintas perspectivas y mantiene el suspenso hasta la resolución de los casos. La relación tiempo-espacio está marcada, entre otras cosas, por la elección de un diseño que, junto a los otros recursos que maneja, contribuye al tejido de la trama y a la agilidad del relato. Una lectura recomendable y amena para quienes disfrutan del género y de la literatura de evasión, en los tortuosos tiempos en que vivimos.